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Si miráis la hemeroteca de Trinity a Tierra (allá por el 2008), veréis que aquí se adelantaba ya este asunto de la subida descomunal de los precios del oro y plata (a la que estamos asistiendo desde hace meses), de la devaluación de la moneda, de la inflación cubierta y descubierta, de la subida desorbitada de los precios de las commodities, de la posible confiscación “legalizada” por parte de los gobiernos de los bienes de los ciudadanos, etc. etc.
Después de 10 años en Rusia (la “Argentina” del Este del planeta) no me resultaba difícil comprobar la existencia de algunos claros síntomas en la economía del mundo occidental y predecir la marcha de las cosas para el futuro inminente, básicamente porque siempre sucede lo mismo en cualquier lugar de la Tierra y yo he pasado muchos años en un país donde los bancos se reconvertían de la noche a la mañana en salones de belleza y el dinero de los ciudadanos desaparecía en la Matrix sin dejar rastro y donde la gente tenía (y conserva) la cochambrosa costumbre de dejar el dinero en divisas (los rublos nadie se los creyó demasiado nunca) y el oro y las joyas dentro de los colchones.
También tuve la desgracia de asistir, como testigo directo, a varios asaltos del gobierno ruso al dinero de los ciudadanos por medio de convenientes sistemas piramidales creados por el propio Estado para sacar hasta el último céntimo a los ciudadanos.
A decir verdad, llegó un momento, después de la intervención del FMI y del Banco Mundial en la economía rusa durante la crisis de 1999-2000, que prestaron enormes sumas de dinero imponiendo lamentables condiciones económicas al sistema, que una parte importante de los rusos estaba en estado de ‘shock’. Me refiero a ese estado sicológico del ser humano en que empieza a tener problemas para discernir entre el Mal y el Bien, entre lo Moral y lo Inmoral, entre lo conveniente y lo suicida.
A alguien a quien el propio gobierno ha robado todos sus ahorros de vida en varias ocasiones durante 20 años no puedes explicarle que es importante ser un buen tipo y mantenerse en el camino recto. Compruebas que el número de personas a las que se le puede ocurrir clavarte un cuchillo para “convencerte” de que les entregues tu chaqueta aumenta exponiencialmente cada día que pasa.
Cuando llegó ese momento, decidí abandonar para siempre ese país.
Un policía abriendo las cajas de seguridad de los bancos en Gran Bretaña. Todo “legal”.
De manera que leer una de estas noticias y observar esta imagen era cuestión de tiempo y aquí está de nuevo el fenómeno en versión europea….
Ha ocurrido antes y ha empezado a ocurrir d enuevo. El gobierno confisca (roba) los ahorros de una vida entera.
Exactamente como en el 1929, año en que el gobierno robaba los ahorros de la gente justo antes de la Gran Depresión.
Exactamente como en el 1929, año en que el gobierno robaba los ahorros de la gente justo antes de la Gran Depresión.
Esta vez el gobierno británico reclama los contenidos de las cajas de seguridad de los bancos y justifica la medida diciendo que son propiedad de criminales de la prostitución, la droga y la pederastia.
Los empleados de la Ley y el Orden se preparan para llevar a cabo la redada y confiscación del patrimonio de miles de personas.
Una medida de David Cameron que entró en vigor en marzo del 2011 ordena a la policía britanica ejecutar esta orden: efectuar redadas para confiscar los contenidos completos (obras de arte, oro, joyeríia y metálico) de casi 7000 cajas de seguridad en tres bancos londineses.
El gobierno británico, para esto, simplemente tuvo que decirle a Scotland Yard que esas cajas de seguridad estaban siendo empleadas para almacenar armas, drogas y dinero metálico del mundo del crimen.
A los que protestan ante la medida se les denuncia con cargos por pedofilia, lavado de dinero, robo o posesión de armas.
La idea es simplemente redonda y cuando observas estas cosas piensas de nuevo en cuán imbéciles debemos de ser los de a pie, por caer una y otra vez en la misma trampa del sistema.
Pero aqui está…, la memoria es frágil ….
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